viernes, 26 de febrero de 2010

El Diccionario del Diablo



Periodista y escritor, Ambrose Bierce (foto), nacido en Estados Unidos en 1842 y desaparecido en México, es recordado por su mordacidad e ironía. Hijo de un padre que se suicidó cuando tenía 5 años y abandonado luego por la madre junto con sus ocho hermanos, desempeñó los más diversos trabajos, peleó en la guerra civil de su país, deambuló por diferentes diarios y revistas y escribió cuentos y relatos en los que destiló su misantropía y críticas corrosivas contra la corrupción en la política estadounidense.
Aunque tiene relatos que llevaron a considerarlo como un heredero de Edgar Allan Poe y Herman Melville, su Diccionario del Diablo es quizás la obra más representativa de su estilo caústico que le valió el apodo de “El amargo Bierce” (Bitter Bierce). Definiciones como la de la fe ("Creencia sin pruebas en lo que alguien nos dice sin fundamento sobre cosas sin paralelo") o la de la autoestima ("Evaluación errónea") lo pintan de cuerpo entero.
Pero quizás lo que más define su vida y pensamiento fue la carta que dejó a sus familiares antes de partir hacia México, fechada en Washington el 1 de octubre de 1913, donde dice: “(…) Adiós — si oyes que he sido colocado contra un muro de piedra mexicano y me han fusilado hasta convertirme en harapos, por favor, entiende que yo pienso que esa es una manera muy buena de salir de esta vida. Supera a la ancianidad, a la enfermedad, o a la caída por las escaleras de la bodega. Ser un gringo en México — ¡ah, eso sí es eutanasia! (...)”.
En México, con sus 71 años, se unió en Ciudad Juárez al ejército de Pancho Villa como observador y llegó hasta Chihuahua, donde se desvanece su rastro. La última noticia cierta fue una carta que escribió a un amigo íntimo, fechada el 26 de diciembre de 1913. La Enciclopedia Británica dice que pudo haber muerto en el sitio de Ojinaga, en enero de 1914. Un documento de la época habla de la muerte de un “gringo viejo” en esa batalla. Pero, a ciencia cierta, nadie sabe qué pasó con él.