jueves, 13 de mayo de 2010

Diez años de trabajo para una colección de errores



Por Eduardo Kragelund

El "Diccionario de americanismos”, que con tanta pompa ha sido promovido por la Real Academia Española (RAE), fue recibido con fuertes críticas durante su presentación en Perú.
La RAE lo ha publicitado como una obra magna. Y grande es, al menos. Tiene 2400 páginas, elaboradas durante diez años de trabajo en los que, según dicen, se han consultado unos 150 diccionarios de americanismos. En él han participado las 22 sucursales que la RAE tiene en América, entre ellas la peruana, y la casa matriz, que desde Madrid le otorgó su bendición.
Sin embargo, tanto tiempo y trabajo parecen no haber dado el resultado esperado. Durante la presentación oficial que se hizo en Perú, actos donde se reparten halagos y buenos modos, el nuevo diccionario fue recibido con una andanada de críticas. En lo que a Perú se refiere, dijeron los presentadores, está lleno de errores. Hay distorsiones en los peruanismos registrados y omisiones importantes, lo que lo convierte en una colección "indiscriminada, engañosamente rica" de vocablos de uso muy restringido, con etimologías erráticas o incompletas y una ortografía caótica.
Estas críticas, sumadas a muchas otras hechas por expertos en la lengua, llevan a la pregunta que muchos nos hicimos cuando se anunció la obra. ¿Por qué hacer un diccionario de americanismos?, ¿no sería mejor hacer un diccionario de todos los castellanos que se hablan, entre ellos los diferentes españoles de la península? O si se quiere hacer un diccionario que sólo recoja las palabras comunes a todos los castellanos, ¿no sería lógico, en todo caso, hacer otro que incluyera todos los "ismos", incluido los españolismos y no sólo los americanismos?
Aquí abajo dejo la crónica sobre la presentación divulgada desde Lima por EFE, la agencia española de prensa. Dada su íntima relación con la RAE -ambas instituciones son parte medular de la Fundación del Español Urgente (Fundéu)- supongo que habrá sido muy cuidadosa a la hora de reseñar las críticas. Digo, por aquello de no escupir en la mano que te da de comer.

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Lima, 11 mayo (EFE).- El Diccionario de Americanismos, una primicia en la historia del español, fue presentado hoy en Lima por varios especialistas que resaltaron su carácter necesario pero abundaron más en los defectos que contiene en la parte correspondiente a los peruanismos.

Con 2400 páginas, elaborado por las 22 academias de la lengua española y editado por Santillana, el libro se pone desde mañana a la venta en las principales librerías de Perú, país donde se ha editado para abaratar los costos de impresión y de donde se va a distribuir al resto del mundo.

Esta magna obra, que ha supuesto diez años de trabajo y ha tomado en cuenta 150 diccionarios parciales de americanismos existentes desde 1975 en todo el mundo hispanohablante, contiene más de 120 000 acepciones aportadas por las distintas academias de la lengua española.

Sin embargo, el presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, fue quien primero criticó las "distorsiones" detectadas en los peruanismos registrados en el diccionario y los distintos niveles de consenso con que se ha trabajado en la elaboración de la obra.

Pese a todo, Martos resaltó el carácter colectivo de una obra "que por primera vez, como pasó con la Gramática, pone de acuerdo a 22 países", y concluyó que cuantos más diccionarios así, mejor podremos entendernos.

Más implacable se mostró Rodolfo Cerrón Palomino, gramático experto en lenguas andinas, al criticar las abundantes omisiones entre los peruanismos, la "colecta indiscriminada, engañosamente rica" de vocablos autóctonos que en realidad son muy restringidos, la etimología errática o incompleta y el caos ortográfico observado en las acepciones peruanas.

Para Cerrón, la obra "es un portento de trabajo lexicográfico pero de carácter todavía experimental (pues) dista de ser la obra acabada que todos esperábamos", por lo que expresó su deseo de una segunda edición más depurada.

El lexicógrafo español Julio Calvo, que por su parte está coordinando un próximo diccionario de peruanismos, fue el más benévolo al admitir sus carencias "pues no hay diccionario ilimitado o infinito", y subrayó que hay errores mínimos frente a los muchísimos aciertos.